lunes, 13 de junio de 2011

PEDRO SANZ SE DESPIDE DE LA ALCALDIA

foto Orellana Digital

Agradezco a todos los vecinos y amigos de Orellana el apoyo que tuve hace cuatro años que me posibilitó ser el alcalde de mi pueblo, una ilusión que todo el mundo le gustaría tener. ¿Qué cosa hay más bonita que ser el Alcalde de tu pueblo? Pues, la verdad muy pocas. En especial a mis vecinos del barrio la Ladera por el apoyo que me han dado siempre en las urnas. Ellos me vieron corretear de niño, formarme de joven, trabajar de adulto y espero aportarles mi experiencia y ayuda de mayor.

Agradezco a todos mis compañeros de IPEX, hoy convertidos en amigos, el apoyo mutuo que hemos tenido en nuestro periodo de trabajo por el futuro de Orellana, sin pedir nada a cambio. Un abrazo a Pilar, Quico y Joaquín los que fueron concejal de IPEX en el pasado mandato.



Agradezco a todos los trabajadores municipales su esfuerzo por hacer las cosas bien y con eficacia a pesar de que su labor silenciosa y muchas veces no reconocidas pero de gran importancia para el bienestar de nuestro pueblo.



Agradezco a la oposición su labor durante todo mi mandato como alcalde. Ya he olvidado nuestras discrepancias para convertirme en un compañero más. Durante los próximos cuatro años trabajaremos por el bienestar de nuestros vecinos desde nuestras propias diferencias. Diferencias que son imprescindibles en el juego democrático. Para vosotros mi más sincero respeto.



Agradezco a mis amigos que han sufrido el vacío de mi ausencia pero siempre he sentido cerca su apoyo para hacerme la labor de alcalde un poco más fácil.



Un abrazo a mi familia por la comprensión que han tenido conmigo estos cuatro años. Ellos han sufrido directamente mi ausencia y nunca tendré palabras suficientes para reconocérselo. Ellos saben que son el motivo de mi existencia.



Durante estos ocho años que llevo en política, los cuatro primeros como oposición y los cuatro últimos como alcalde, he trabajado siempre con honestidad, honradez, sentido común justicia y transparencia. Movido únicamente por el interés general de todos los orellanenses, sin rencores ni venganza, sin intereses personales, ni familiares, derrochando toda mi energía, De lo que nunca me arrepentiré, pués, creo que no hay nada mejor que romper el individualismo para trabajar por una causa común: el progreso de Orellana.



Llegué hace ocho años a este Ayuntamiento no para enriquecerme, ni para obtener beneficios personales, ni para obtener puestos de trabajo para mis familiares o amigos, ni para obtener comisiones oscuras o prebendas de desarmados. Yo llegué a este ayuntamiento, con un grupo, ya de amigos, para llevar a cabo un proyecto de desarrollo local basado en potenciar los tres sectores característicos de Orellana: la agricultura-ganadería, industria y el turismo. En el día de hoy se encuentran muy avanzados.



¿Quién podría imaginar que Orellana fuera tan conocida por la concesión de la bandera azul? ¿Quién pudiera imaginar que se pudiera invertir, como se está haciendo hoy día en: el campo alojamientos, restaurantes, chiringuitos y formando empresas asociadas al turismo? Si son rentables es porque nos visitan mucha gente y si nos visitan mucha gente es porque algo hemos hecho desde el Ayuntamiento.



El día 22 de mayo la voluntad popular decidió que yo no era la persona adecuada para dirigir el futuro de Orellana en los próximos cuatro años. Pero desde la responsabilidad de mi grupo y la mía, facilitaremos la gobernabilidad de nuestro pueblo porque el único interés que nos mueve es el bienestar de todos y el futuro de nuestros jóvenes, sin importarnos los beneficios políticos de IPEX y mucho menos los personales.



Durante estos cuatro años de alcalde he conocido y sufrido, con los que me habéis contado, vuestros dramas personales, familiares y económicos, dramas intensificados por la actual crisis económica. Sabiendo que mucho no podía hacer para solucionarlos. Pero siempre he hecho lo que he podido para ayudaros a resolver vuestros problemas, sin hacer publicidad de mis actuaciones por el servilismo y el estado de agradecimiento que se pueda crear entre vosotros y el alcalde, haciendo con esto que la libertad individual y colectiva avanzara en Orellana, que aquí se viviera una democracia real, esa que ahora reivindican nuestros jóvenes por las plazas de las ciudades.



Pues queridos vecinos y amigos, los que habéis confiado en mí y en mi grupo, estas cosas son las que me hacen orgulloso de haber sido el alcalde de todos, de haber trabajado y serviros en lo que he podido, de haberme dejado la piel en el camino.



Hoy paso la vara de alcalde a D. Isidro Moya para que sea el máximo responsable de dirigir este Ayuntamiento. Deseándole que sus actuaciones sean todas un acierto. Espero que no nos hayamos equivocado por el bien de Orellana y de las próximas generaciones.



Muchas gracias a todos.



Pedro J. Sanz Cerro.